Hay varios tipos de medicamentos para el cáncer de cuello uterino. La mayoría de estos se administran a través de una infusión IV. El tipo más común es el cisplatino, que se administra una vez a la semana durante varias horas antes de la radioterapia de haz externo. Otras formas de tratamiento también pueden implicar el uso de medicamentos de quimioterapia. Estos tratamientos generalmente se combinan con cirugía, radioterapia o terapias biológicas. Sin embargo, es importante saber qué debe esperar de cada tipo de tratamiento.
Durante el tratamiento, generalmente tendrá sesiones de quimioterapia y radiación. La cantidad de estos tratamientos depende del tipo de cáncer de cuello uterino y de otros tratamientos que esté recibiendo. Las sesiones de quimioterapia pueden durar hasta seis semanas, pero algunas mujeres requieren más de un ciclo. Estos medicamentos pueden causar algunos efectos secundarios, como náuseas y fatiga. La pérdida de cabello también es posible, al igual que una menopausia temporal. Estos efectos secundarios pueden ser minimizados por un equipo de especialistas capacitados para manejarlos.
Pembrolizumab es una inmunoterapia. Se usa para los cánceres que tienen demasiada PDL-1, una proteína que impide que el sistema inmunitario destruya las células cancerosas. Pembrolizumab bloquea este archivo adjunto. Este medicamento se usa después de la cirugía para tratar tumores que no han respondido a la quimioterapia y han regresado. Este medicamento se prescribe con mayor frecuencia a pacientes que no han respondido a tratamientos anteriores. Aquellos que no responden al tratamiento generalmente se someten a cirugía en su lugar.
Además de los tratamientos quirúrgicos, las mujeres con cáncer de cuello uterino también pueden recibir terapia farmacológica dirigida. Este tipo de tratamiento utiliza pequeñas cantidades de anticuerpos artificiales para atacar las células cancerosas. Los anticuerpos monoclonales, llamados anticuerpos monoclonales, se dirigen a componentes específicos de las células cancerosas y bloquean su crecimiento. Bevacizumab es el tipo más común de anticuerpo monoclonal utilizado en el tratamiento de tumores de cuello uterino. Bloquea una proteína que es responsable de la formación de nuevos vasos sanguíneos en las células cancerosas. Es una forma de inmunoterapia que inhibe el crecimiento de células cancerosas.
Pembrolizumab es otra inmunoterapia que se dirige a las células cancerosas con demasiado PDL-1. Esta proteína se une a PD-1, lo que impide que el sistema inmunitario elimine las células cancerosas. Este tratamiento es especialmente útil para aquellas cuyo cáncer de cuello uterino ha regresado después de que el tratamiento anterior dejó de funcionar o para pacientes que tienen un alto riesgo de recurrencia. Una vez que el sistema inmunitario bloquea el receptor PD-1, puede combatir el cáncer.
Además de la cirugía, las mujeres con cáncer de cuello uterino también pueden recibir quimiorradiación. El tratamiento combinado puede hacer que la radiación sea más efectiva. Este tratamiento también aumentará los riesgos de efectos secundarios. Algunos efectos secundarios de estos medicamentos son temporales. Algunos de ellos desaparecerán una vez que finalice el tratamiento, mientras que otros pueden ser permanentes. Este es un efecto secundario común, pero vale la pena señalarlo. Si bien algunos de estos efectos secundarios desaparecerán después de suspender el tratamiento, otros pueden persistir durante mucho tiempo.
Durante el tratamiento, los pacientes reciben medicamentos de quimioterapia que se dirigen a las células cancerosas. Estos generalmente se administran por vía intravenosa como pacientes ambulatorios. El número de sesiones depende del tipo de cáncer de cuello uterino y otras opciones de tratamiento. Aquellos a quienes se les diagnostica cáncer de cuello uterino sin otros tratamientos pueden requerir seis o más sesiones cada tres o cuatro semanas. Durante este período, los pacientes pueden experimentar varios efectos secundarios, como náuseas, dolores de cabeza y fatiga. Algunos de estos efectos secundarios pueden ser temporales, mientras que otros pueden durar meses o incluso años.
Bevacizumab es un medicamento de inmunoterapia para el cáncer de cuello uterino. Se utiliza para los cánceres de cuello uterino que contienen demasiada PDL-1, que se une a la proteína PD-1. PD-1 impide que el sistema inmunitario destruya las células cancerosas, por lo que el tratamiento de esta enfermedad utiliza pembrolizumab para evitarlo. Se usa comúnmente después de la cirugía para tratar tumores más grandes que han dejado de responder a la quimioterapia. En etapas avanzadas de la enfermedad, este tratamiento puede usarse en combinación con quimioterapia.
Durante las primeras etapas de la enfermedad, los pacientes pueden recibir quimioterapia a través de un procedimiento ambulatorio. Este tratamiento puede ser muy efectivo para tumores pequeños. Cuando el cáncer se ha diseminado, el tratamiento también puede incluir cirugía o radioterapia. Para tumores grandes, la quimioterapia y la radioterapia generalmente se usan juntas. Cuando se realiza la cirugía, el equipo de tratamiento usará los medicamentos juntos, así como otros tratamientos, para garantizar que la salud del paciente siga siendo óptima. Después del tratamiento, se debe recomendar a los pacientes que tomen la medicación recomendada mientras dure el cáncer.